Beneficios del Masaje Terapéutico
Seguramente más de una vez, después de un día largo de trabajo, lo único que piensas es “Necesito un masaje” pero, te has puesto a pensar ¿cuál es el masaje adecuado para ti? En este blog te contaremos qué es el masaje, su clasificación, efectos y beneficios desde el punto de vista de la Terapia Física ¡Acompáñanos!
El masaje terapéutico cómo lo conocemos en fisioterapia se define como “Manipulación de tejidos blandos para obtener mejoras en el estado de salud” Está considerado dentro de las intervenciones de terapia manual.
Pero, ¡ojo! Antes de continuar quiero aclarar que la aplicación exclusiva de masaje, no se reconoce como una intervención integral en fisioterapia, si no que esta es una técnica que, en conjunto con el ejercicio terapéutico y los agentes físicos, buscan la recuperación del paciente.
Es por esto que antes de incluirlo en el tratamiento, es indispensable realizar una evaluación clínica previa para conocer al paciente en su globalidad y enfatizar la exploración de la zona con sintomatología para aplicar al paciente la técnica adecuada.
Un masaje terapéutico se puede realizar con una o más de las siguientes técnicas, haciendo referencia cada una al tipo de contacto que se realiza, como lo describimos a continuación:
1. Roce: Maniobra superficial, la mano del terapeuta se desliza y se ajusta a la zona a tratar.
2. Presión profunda deslizante: Consiste en una presión consistente y longitudinal, permite alcanzar tejidos por debajo de la piel
3. Presión estática: Se ejerce presión localizada en una estructura blanda (localizada o escalonada)
4. Amasamiento: Sucesión de presión y depresión, transversal o longitudinal, provocando estiramiento, torsión o descompresión.
5. Fricción: Deslizamiento de una estructura anatómica sobre otra, de forma esférica o elíptica en una zona poco amplia.
6. Vibración: Movimiento de presión/depresión intermitente que genera variabilidad de frecuencia, se percibe de baja intensidad.
7. Percusión: Esta maniobra consiste en un impacto entre la mano o una parte de la mano del terapeuta y la zona que debe tratarse.
La elección del tipo de contacto que se realizará, se define por los objetivos que se quieren obtener. Otros puntos que tenemos que tomar en cuenta para aumentar a la efectividad del mismo son los siguientes:
Higiene (terapeuta/paciente)
Uso de lubricante
Soporte para el paciente (camilla, silla de masaje)
Colocación
o Terapeuta: Siempre bajo principios de ergonomía, puede realizar su punto de contacto con pulgar, punta de los dedos, talón de la mano, puño, codo y antebrazo
o Paciente: Postura acorde con zona a tratar, el uso de cojines favorece la comodidad del mismo
Existen ciertas manipulaciones, reconocidas como métodos de tratamiento enfocados a un objetivo específico, y usualmente aplicadas por los terapeutas, por ejemplo:
Masaje a trigger points
Masaje reflejo o Connective Tissue Massage (CTM)
Myofacial Release (MFR)
Drenaje linfático manual (DLM)
Masaje transverso profundo (MTP)
Masaje instrumental
A fin de cuentas, estos métodos son una combinación de las técnicas anteriores (exceptuando el instrumentado donde se requiere algún aditamento para la manipulación) pero requieren un alto nivel de pericia para su ejecución.
Para finalizar este blog, te describo los beneficios de incluir esta intervención en tu tratamiento de rehabilitación (siempre y cuando esté considerado, evaluado y justificado por un profesional).
En términos generales la efectividad de la terapia con masaje, se valora en función de la capacidad para modificar variables fisiológicas en el sistema, músculo esquelético, cardiovascular, respiratorio y nervioso, trabajando a tres niveles: Sensitivo-motor, Fisiológico y Neurofisiológico, citando a continuación los cambios más evidentes.
Aumenta flujo sanguíneo intramuscular, distensibilidad muscular, movilidad articular, circulación sanguínea cutánea
Disminuye adhesión tisular, rigidez pasiva y activa, tensión, espasmo muscular
Cómo cualquier otra técnica sanitaria es de vital importancia que estas técnicas sean efectuadas por personal calificado para su aplicación, ya que, aunque aparenta ser una intervención inocua, una mala praxis de estos métodos podría provocar secuelas que van desde irritación cutánea hasta daño neurológico. ¡Acude con un profesional!
Referencias.
1. Rulleau, T., Rivette, C. y Toussaint, L. (2017) El masaje, una técnica basada en la evidencia. Kinesiterapia - Medicina física. 38(3)
2. Biriukov A.A. Bases anatomofisiológicas del masaje en Masaje Deportivo. Barcelona: Paidotribo, 1998: 19-34.
