¿Por qué aparece la fibrosis cicatrizal?
A grandes rasgos la fibrosis es un proceso de formación excesiva de tejido. Cuando se produce una herida significa que la continuidad del tejido (músculo, piel, etc.), se ha roto, esto puede producirse deliberadamente, como en una cirugía o un tatuaje, o como consecuencia de algún golpe o accidente.
Para entender este proceso, primero debemos entender ¿Cómo es el proceso de cicatrización de una herida?
Existen 4 fases importantes:
Coagulación: inicia inmediatamente después de producirse una herida y dura hasta 15 minutos. Su objetivo es evitar la pérdida de sangre construyendo un coágulo con sustancias estructurales (como plaquetas).
Inflamación: Comienza en el minuto 16 y puede durar hasta 6 días. Es una respuesta de protección del organismo, pues intenta aislar o destruir el tejido dañado y evita que el nuevo se contamine.
Proliferación: Inicia al tercer día y dura de 15 a 20 días. Su objetivo es generar una barrera más resistente contra los agentes del ambiente, es decir se formará lo que comúnmente llamamos “costra”
Remodelación: Puede durar de uno a dos años, esto dependerá de la extensión y características de la lesión. En esta fase el tejido se organiza y trata de recuperar su estructura flexible.
¿Qué sucede si el proceso de cicatrización no es normal?
En un proceso normal de cicatrización las fases antes mencionadas resultan en un tejido nuevo y sano, con apenas una marca visible en la piel; pero si las células que se encargan de la reconstrucción reciben mal la información del proceso de restauración, seguirán enviando material al área afectada y comenzará a engrosarse por la superposición de capas, volviéndose una superficie abultada y rígida, es decir, con fibrosis.
Para poder identificar si existe fibrosis en un tejido, ésta se siente como un bulto o empastamiento en la zona de la herida o lesión y puede verse reflejada como una limitación de movimiento cuando se genera cercana a una articulación. Para evitar la formación de fibrosis lo recomendable es que una vez cerrada la herida, se aplique algún tratamiento, esto con el fin de promover la flexibilidad natural de la zona.
Otro factor importante a considerar será el tipo de cicatrización, pues todas las personas tienen procesos diferentes. Puede ser que la cicatriz sea casi imperceptible o (como en el caso de las cicatrices hipertróficas) sean naturalmente abultadas. Para entender la diferencia entre los tipos de cicatrices un profesional de la salud puede ayudar a identificar si se trata de una cicatriz normal o patológica, es decir, con alguna alteración considerable en el tejido y dar algunas opciones para su tratamiento.
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