Dolor al correr: Las sustancias prohibidas
Más o menos recientemente la Unión Ciclista Internacional (UCI), el máximo organismo regulador del ciclismo a nivel mundial, colocó al tramadol (un analgésico potente) entre las sustancias prohibidas durante la competencia (esto significa que puede ser prescrito por el médico de equipo en caso de necesitarlo durante la preparación) y empezará a buscarlo sistemáticamente en las muestras de los atletas a partir del 1 de enero de 2019. Sin embargo, la agencia mundial antidopaje (WADA) aún no lo coloca en la lista de sustancias prohibidas 2019, sino en las sustancias bajo vigilancia. Las razones por las cuales el tramadol está prohibido en competencia, de acuerdo a la UCI, son en primer orden la salud: el tramadol puede tener efectos indeseables que limitan la habilidad del ciclista para “rodar” de manera segura, además del alto potencial adictivo de la droga; por otro lado, existe cierta evidencia científica de su utilidad para mejorar el rendimiento, este aspecto es el que más ha llamado mi atención, particularmente el mecanismo de acción para mejorar el rendimiento.
¿Como un analgésico hace que puedas correr más rápido o resistas más tiempo? esto sólo ha sido respondido de manera parcial por algunos científicos, y está en nuestra cabeza… durante muchos años se ha pensado que la fatiga es un fenómeno relacionado con la disminución de las reservas energéticas en los músculos e hígado (glucógeno), así como por la acumulación de sustancias (el lactato es el más famoso) que limitan el funcionamiento adecuado de los aparatos y sistemas responsables del rendimiento, sin embargo, esto no explica la fatiga en su totalidad, pues muchos deportistas con niveles de glucógeno suficientes y niveles estables de lactato disminuyen su desempeño y reportan niveles elevados de fatiga. Así, hoy sabemos que existe un componente central (cerebral) de la fatiga y dos diferentes postulados al respecto han sido hasta cierto punto validados: el gobernador central de la fatiga de Noakes y la percepción de esfuerzo de Marcora. Es en esta última línea de investigación donde el bloqueo del dolor (mediante analgésicos, electroestimulación transcutánea y transcraneal) ha demostrado mejorar el rendimiento, al menos hasta cierto punto.
La tolerancia al dolor al correr es prácticamente indispensable para mejorar una marca mundial o ganar una medalla olímpica, innumerables atletas y entrenadores (me incluyo) concuerdan en que “para trascender (en los deportes de resistencia) hay que saber sufrir”... aún no sabemos si los grandes atletas tienen una innata capacidad para sobreponerse al dolor o es el resultado de los años de entrenamiento. En lo particular creo que es una mezcla de ambos, con mayor peso de los genes. También creo (sustentado en la evidencia científica) que la tolerancia al dolor se hace muy importante para el amateur con pretensiones altas en sus marcas o rendimiento. Seguro que no se refería al rendimiento, ni al dolor al correr cuando el Papa León XIII dijo: “ Sufrir y resistir son la suerte de la humanidad”, pero aplica bastante bien para este caso.
Referencias
O'Leary TJ, Collett J, Howells K, Morris MG. High but not moderate-intensity endurance training increases pain tolerance: a randomised trial. Eur J Appl Physiol. 2017 117(11): 2201-2210.
Amann M. y cols. Opioid-Mediated Muscle Afferents Inhibit Central Motor Drive and Limit Peripheral Muscle Fatigue Development in Humans. Journal of Physiology 2009: 587.
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